¿QUÉ PASARÍA SI NO EXISTIESEN LOS NÚMEROS NEGATIVOS? CUENTOS ESCRITOS POR ALUMNADO DE 1º ESO para la asignatura de Matemáticas con Marta Guzmán.
Los pueblos gemelos: Hace mucho tiempo había dos pueblos: el pueblo Negativo y el pueblo Natural. Vamos a contar la historia del pueblo Natural. En este pueblo no existían los números negativos así que nadie debía nada y estaban felices por ello. Pero también había otras cosas que les preocupaban. No tenían pozos de donde sacar agua porque no había nada debajo, ya que el suelo era el cero y en aquel pueblo no había nada por debajo. Allí nunca hacia frío porque el termómetro no tenía nada por debajo del cero. Tampoco las casas tenían sótano ni había valles y ríos por debajo del nivel del mar, solo montañas altísimas y mesetas enormes. Cuando intentabas bañarte en la playa ¡No podías! Los habitantes de este pueblo pensaban que en el otro se vivía mejor, pero resulta que el otro era todo lo contrario. En el pueblo Negativo la gente no tenía dinero y debía mucho y nadie podía subir a una montaña ni tener casas con plantas hacia arriba y la gente vivía toda en sótanos. Un día los dos alcaldes de los pueblos decidieron juntar sus pueblos y nació el pueblo de los Enteros, que era como los demás y juntaba todo de los pueblos gemelos. Samuel Cortés, 1ºA
Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano había un rey al que no le gustaba nada nada lo negativo. Ordenó quitar todo lo negativo de su reino,todo la gente que habitaba en ese reino decía que ellos no querían hacerlo así, que si lo hacían perderían muchas cosas necesarias importantes del reino. Él, muy seguro de su decisión hizo una ley en la que decía que todo el mundo que utilizara o hiciera algo negativo no sería digno de estar en ese reino. Muchos científicos utilizaban los números negativos y por utilizarlos se tenían que ir del reino y se iban al reino vecino a vivir. Quitó los termómetros, ya que los termómetros marcan números negativos , quitó los sótanos ya que están en plantas más bajas que el cero. En los colegios no se podía enseñar bien los números que están por debajo del cero y no se podía contar a cuántos metros estaban los submarinos, pero al rey no le importaba. El reino de al lado tenía una deuda pendiente con ellos, como se enteró de lo que pasaba le estafó y no le pagó. El rey le preguntó que por qué no le pagaba y contestaron que no querían incumplir su ley ya que decía que no le gustaba lo negativo y las deudas son negativos. El rey no lo negó y tuvo que callarse. Fue a otro reino diferente y quiso comprar terrenos, como no tenía dinero y se quedaría en números negativos no pudo comprar nada. Cada vez había menos gente y eso provocaba menos ganancias. Reunió a toda la población de su reino y muy avergonzado dijo que quitaría la ley y volverían los números negativos. Todo el mundo aplaudió y todo volvió a la normalidad. Aitana Gordo, 1º A
Había una vez una niña a la que no le gustaban mucho los números negativos porque a todo había que restarle cosas y al final el resultado siempre era menos. Ella quería que todo fuese positivo y siempre sumasen más las cosas para que así hubiese más y más de todo. Un día se encontró a un hada y le pidió el deseo de que en su mundo desapareciesen los números negativos para siempre. Y el hada se lo concedió, pero le dijo que al principio le gustaría, pero que luego no le iba a gustar mucho ese mundo sin números negativos.
Ella no pensó lo mismo, porque sabía que de todas las cosas habría siempre muchísimo más, por ejemplo: más dinero, más personas, más casas, más calor para que siempre fuese verano, etc. Pero cuando pasó el tiempo, las cosas empezaron a ser demasiadas en el mundo. Todo estaba sumándose a las cosas que ya existían, y nunca desaparecían unas para que entrasen otras nuevas. No existían los garajes para los coches de las casas, ni los sótanos. Todo estaba encima de la superficie del mundo.
Así que cada año que pasaba, había más personas, más edificios, más coches en la calle, más dinero y lo peor de todo era que había más calor. Llegó un momento en el que no cabía todo en el mundo, porque nunca se restaban las cosas. Y la niña estaba muy agobiada porque tenía siempre demasiado calor, quería que volviese el frío y el invierno, quería que los coches aparcaran en los garajes y no contaminaran tanto, no podía comprar cosas porque el dinero no podía restarse. Decidió buscar al hada y pedirle que todo volviese a ser como antes. Y el hada le dijo que tenía que resolver unas operaciones de matemáticas con números negativos para poder ayudarla.
Menos mal que antes de que desapareciesen los números negativos ella los había aprendido en el instituto. Así que pudo resolver las operaciones y el mundo volvió a la normalidad. Kora Carreño, 1ºA
Un día en una ciudad calurosa llamada Fuengirola, había dos niños llamados Susi y Manol. Vivían con sus abuelos. Era Navidad, y este año hacía mucho más frío que normalmente. Estaba nevando. Susi y Manol preguntaban a la abuela:
Abuela, ¿cuántos grados hace hoy ya que hace tanto frío? La abuela le contestaba: Pues no lo sé porque el termómetro que está fuera colgado, sólo llega hasta cero, así que no podemos saber la temperatura que hace realmente.
Los niños pensaron y pensaron, y al final le dijeron a su abuela: Abuela, ¿por qué no existen números por debajo de cero, o sea, números negativos? La abuela le preguntó: ¿qué son los números bajo cero? Los niños cogieron el termómetro y le pegaron un dibujo de un termómetro con números bajo cero al lado. Y después de mucho tiempo explicándole a la abuela que esos eran los números bajo cero, lo entendió y a partir de ese día en las tiendas se empezaron a vender ese tipo de termómetros. Elsa Faessen, 1º A
¿Os imagináis un mundo sin números enteros negativos? Creeréis que no nos sirven, pero cuando escuches esta historia… Cambiareis de opinión.
Érase una vez un niño que vivía en un planeta millones de kilómetros allá en una galaxia llamada Glacie. Sus padres eran astronautas y viajaban siempre, así que no tenían tiempo para él. Además, su hermano era un físico muy conocido por todo el mundo pero él, él no era nadie en comparación. Así que quería inventar algo para darles a sus padres una satisfacción que los hiciese felices.
Todos los días, al llegar de clase se sentaba y no se levantaba hasta que había avanzado. Como comprenderéis, no hacía deberes, por lo que sus padres estaban aún más tristes, le decían que si seguía así, lo castigarían sin televisión y sin merienda. Él intentaba explicárselo pero no le hacían caso, así que un día estaba a punto de rendirse cuando ocurrió lo siguiente: La madre lo llamó y le dijo que había una borrasca, y pensaba que la temperatura estaba a 20, ya veis, no conocían los números enteros negativos. Podrían ser menos 10 C.
Cada vez, en cuanto a dinero, les fue yendo peor porque con esa temperatura no había misión que realizar y no había muestras que analizar. Un día, les dieron una misión muy arriesgada, recogieron todas las cosas y partieron de inmediato ya que era una espléndida ocasión. Se fueron acercando a un planeta muy extraño llamada Tierra, en otra galaxia, La Vía Láctea. Se estaban acercando cada vez más y no sabían que hacer cuando de pronto empezaron a haber muchas turbulencias y se sentaron todos por obligación. Se iban acercando cada vez más hasta que el chico pensó en una idea, ¿Por qué no inventar algo para expresar los números bajo cero? Quedaban menos…..km.
Así, es la historia de aquel mundo en el que a partir de ese momento, se inventaron los números enteros negativos.Lina Smola, 1ºA
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